En los tiempos de este libro Altísimo vivía en medio de su pueblo en el desierto y habían varias reglas establecidas para poder entrar en su presencia, fielmente. Todopoderoso exigía santidad en la adoración y en el diario estar.No debemos sorprendernos, en consecuencia, por las impresionantes historias familiares con las que comienza el traba